El pasado domingo 14 de septiembre, vísperas de la
festividad de Ntra. Sra. de los Dolores, nuestra Madre bajó a los pies de su
altar para recibir a todos/as los/as fieles que quisieron acercarse a Ella.
Lisianthus y lilium en un tono rosa pálido fueron las flores que engalanaban
sobre las jarras de plata el altar que acogía a nuestra Señora.
Nuestra Madre,
esta vez ataviada con la saya bordada sobre terciopelo azul en el taller de la
Hermandad con manto de terciopelo color granate, prendía de su mano el pequeño
escapulario recordatorio de Ntro. Padre Jesús Cautivo que estrenó en la pasada
Salida Extraordinaria.
En torno a las 20,30 horas daba comienzo la Santa Misa,
donde nuestro Promotor de Cultos hacía alusión en la Monición de entrada a
María como Madre, dedicando este culto a ellas, las madres. Tras la Santa Misa,
todos/as los/as asistentes besaron la mano de Nuestra Señora un año más,
pidiéndole que interceda por cada uno/a de nosotros/as.